La seguridad
ciudadana es el problema que más nos preocupa a los habitantes de la capital y
es que actualmente, con relación a la violencia y la delincuencia, ¿Qué tan
seguro nos podemos sentir en Lima?
Según la policía y las direcciones de seguridad ciudadana
de Lima y Callao, en la ciudad existen unas 39 zonas rojas pero llegan a ser
zonas liberadas, es decir, no habría una razón por la cual la policía no podría
tener cabida en esas calles sin embargo son bastiones donde reina el delito.
Dentro de estas zonas hemos llegado al siguiente extremo,
por ejemplo en el callao, dentro de sus zonas más peligrosas, las empresas de
servicios como Telefónica deben contratar a policías en sus días libres para
que protejan a sus empleados cuando hacen obras en la vía públicos, además visitantes
deben pagar a uno o a varios 'chaquetas' para evitar ser asaltados o atacados.
En lima los callejones de La Victoria y el Cercado de
Lima son conocidos puntos de micro-comercialización de droga, aparte de los robos
y hurtos menores que allí suceden contribuyen a aumentar la sensación de
inseguridad en la capital. Tenemos el caso de los 'cogoteros' de las 17 zonas rojas
en La Victoria cuyas víctimas principales son los peatones, sin restarle
“protagonismo” a San Juanito y a la Cachina.
Se ha determinado que no solo existen estos tipos de
zonas para beneficio de los “malechores” sino que también los pobladores de los
barracones suelen protagonizar desde batallas campales y homicidios por ajuste
de cuentas, hasta la ocupación ilegal de hogares. De aquí también salen los
supuestos trabajadores de construcción que, bajo amenazas, exigen empleo a las
constructoras, cosa que muy pocos conocemos, como por ejemplo yo que en la
siguiente investigación realizada me informe.
Y pese a toda la información la falta de un preciso
registro policial de denuncias, las autoridades policiales y municipales de
Lima y Callao consultadas tienen en claro que la influencia delictiva de estas
zonas alcanza arterias aledañas y por eso en todo el distrito, por lo que han
optado por realizar patrullajes permanentes en los barracones, callejones y
quintas. Por lo menos, en el Callao, no hay esquina que no tenga un policía, un
sereno o un brigadista vigilante, al menos tenían que tomar este tipo de
medida, en el Cercado de Lima, se ha optado por el patrullaje mixto entre
serenos y policías para las tres de sus zonas más bravas y en 53 puntos de
mayor incidencia delictiva.
En Jesús María se vigila día y noche El Rancho,
mercado abastecedor de droga, mientras que en San Miguel, se tomará una medida
más radical: eliminar para siempre El Castillo y llevar a sus cien pobladores a
una zona con mejores condiciones de vida. Es poco probable que pueda hacerse lo
mismo con las 38 zonas rojas restantes, sin embargo empezar por estos puntos en
–San Miguel y Jesús María es un buen inicio para que se vaya tomando medidas
aún más drásticas porque lo que viene no está fácil.
Olguita López García
No hay comentarios.:
Publicar un comentario